Hace unos meses se nos presentó la oportunidad de ser los fotógrafos de la boda entre Itxaso y Mikel. Una oportunidad que no olvidaremos ya que fue una boda algo atípica.
Antes de nada quiero explicar lo de Zapatuan. La novia nos manda un whatsapp el fin de semana anterior y en euskera diciendo (traducido) «Soy Itsaso, de la pareja que se casa el sábado». Hasta aquí podría parecer que todo correcto. El detalle está en que en vizcaíno se dice «zapatuan» en vez de «larunbatean»(euskera estándar). Entendiendo zapatuan por el nombre del restaurante, me dispuse a buscarlo en Google Maps con la intención de tener la localización guardada y calculado el tiempo del viaje. El mosqueo al no aparecer ni en los mapas ni en Google hizo que, por fin, preguntara. De ahí que esta boda se quedará en nuestro recuerdo como La Boda Zapatuan.
Para empezar se celebraba en dos fines de semana distintos. El primero fue el de la ceremonia en Eibar, donde los novios se rodearon de los amigos y familiares más allegados en una ceremonia rápida y un picoteo y comida familiar.
El siguiente fin de semana venía La Fiesta. Un fiestón organizado por Ana y Eider con atención a los más mínimos detalles. Una decoración muy trabajada, actos con ritmo, pequeños eventos bien pensados y coctail perfectamente ideado.
El lugar era una finca (antigua ferrería) muy propicia que hizo lucir la fiesta y ofrecía varios rincones para disfrutar.
No podemos estar mas contentos con este trabajo y la cercanía y amabilidad tanto de la pareja como de las organizadoras.
Zorionak!



















































































































































